Es posible que los libros más famosos y populares de los últimos diez años no sean los mejores publicados en esa década. Pero si consideramos la larguísima historia de la literatura, quizá encontremos una coincidencia mayor entre las obras más famosas y los libros más recomendados . El transcurso de las décadas y los siglos suele ser un juez bastante fiable que no entiende de modas ni de promociones editoriales, aunque también tiene sus caprichos y, seguramente, son muchos los libros geniales que se han perdido para siempre entre las grietas del tiempo.
Podemos consolarnos sabiendo que hoy, en las bibliotecas físicas y virtuales, disponemos de tal cantidad de obras maestras que necesitaríamos un montón de vidas para leerlas todas. ¿Cuáles son los libros más vendidos de la historia?
Es realmente difícil saber cuáles son los libros más vendidos de siempre porque sobre la mayoría de las obras del pasado no existen datos muy claros. Sin embargo, las estimaciones de los estudiosos nos pueden dar una idea aproximada. Dejando a un lado obras religiosas como la Biblia o el Corán, cuya difusión ha sido lógicamente enorme, la lista histórica de superventas estaría encabezada por una novela con más de cuatrocientos años: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Nada menos que ¡quinientos millones de ejemplares! se habrían vendido de las aventuras del buen Alonso Quijano.
Un poco menos astronómicas, aunque también impresionantes, son las cifras de Historia de dos ciudades, de Dickens, y de libros tan distintos como El Señor de los Anillos y El Principito. Tolkien y Saint-Exupéry publicaron esas obras hacia mediados del siglo XX, y ambas han logrado colocarse entre las novelas recomendadas para el público juvenil desde hace decenios.
Entre los cincuenta y los cien millones de ejemplares vendidos encontramos también libros de lo más heterogéneo. Están El guardián entre el centeno, del huraño y genial Salinger, y la Heidi de Johanna Spyri junto al inevitable Paulo Coelho, tan atizado por la crítica como bendecido por las ventas. Bajando otro escalón aparece Dan Brown al lado de Tolstói, y García Márquez compartiendo ventas millonarias con 50 sombras de Grey. ¿Seguirán unos y otros a la par dentro de sesenta o setenta años? No parece muy probable.
En cualquier caso, el predominio de los libros de ficción es aplastante en la lista, y algunas de las mejores novelas del mundo ostentan una posición destacada. Así, El perfume de Süskind o La peste de Camus parecen estar tan presentes en las estanterías domésticas como Follett o Murakami, y como algunos exitosos libros de divulgación o autoayuda. Sin embargo, entre los best-sellers históricos (con una representación abrumadora de los últimos cien años) no hay sitio para dramaturgos, poetas ni cuentistas. ¿Cuáles son los libros más importantes de la literatura universal?
Las listas de ventas no dejan de ser algo anecdótico que, sin embargo, puede descubrirnos algunas novelas interesantes para leer. Pero el panorama cambia mucho si pensamos en las obras más significativas, revolucionarias, influyentes o geniales que ha producido la literatura. Es decir, si queremos contestar esa pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿Cuáles son los 100 libros que hay que leer antes de morir?
Cada lector es distinto porque cada persona es distinta. Unos preferirán la economía de Hemingway o Baroja a la exuberante prosa de Alejo Carpentier o Álvaro Cunqueiro, pero todos esos autores son figuras excepcionales en la historia de la literatura. Teniendo claro que en el gusto literario hay mucho de subjetividad, existe también un consenso relativamente amplio sobre las obras referenciales, y el juicio del tiempo, como decíamos antes, suele ayudar bastante.
Entre esas obras están algunas de lectura extremadamente fácil, como Siddartha de Hermann Hesse, y otras que, como Memorias de Adriano, Ulises o La saga/fuga de J. B., pertenecen a la categoría de novelas para leer con especial calma y atención.
La Divina comedia, Papá Goriot, Los hermanos Karamazov y el Cuarteto de Alejandría son otros tantos ejemplos de libros capitales que poco tienen en común, salvo haber sido escritos por algunos de los mejores escritores de todos los tiempos. El aleph, de Borges, o el breve pero sorprendente Pedro Páramo, de Rulfo, también suelen formar parte de las listas que intentan dilucidar cuáles son los 100 libros que todo el mundo debe leer. Una misión casi imposible en la que no habría que olvidar, desde luego, el ensayo, el teatro clásico ni los cuentos infantiles. Y es que la mejor manera de acercarse a la literatura es libre y abiertamente, olvidando prejuicios sobre géneros y autores y viendo qué hay para nosotros en las páginas del libro que tenemos en las manos.
Don Quijote de la Mancha es sin duda el libro más vendido de la historia, con más de 500 millones de copias.
¿Tú también acabas la jornada con el cerebro frito? Está demostrado que 6 minutos de lectura bastan para reducir el nivel de estrés en un 60 por ciento y aliviar la tensión muscular acumulada en el día.
Por fin termina el día. Estás deseando llegar a la cama, olvidarte de prisas y preocupaciones, y relajarte con un buen libro.
Según la OMS, el estrés es una patología que afecta al 12 por ciento de la población mundial. Tenemos que aprender a liberarnos de los nervios mal gestionados, las prisas sin sentido y las angustias por nada.
El Dr. David Lewis de la Universidad de Sussex, afirma en un estudio que 6 minutos de lectura son suficientes para reducir los niveles de estrés en un 60 por ciento, ralentizar el ritmo cardíaco, aliviar la tensión muscular y alterar el estado de ánimo (para bien).
LEER NOS AYUDA A DESCONECTAR DEL AJETREO DIARIO
Nos hemos acostumbrado a tener tanta información en la cabeza que no somos capaces de procesar ni una mínima parte. Es necesario al menos un rato de relax, de estar contigo mismo, de desconectar de las pantallas antes de dormir. La lectura es (esto no es una novedad) uno de los remedios más conocidos y útiles para invocar la tranquilidad y el sueño. Además, el tacto de las páginas contribuye a alejarnos de la malvada luz artificial de las pantallas.
DIRIGE NUESTRA ATENCIÓN HACIA OTRA COSA
¿Por qué uno de los remedios caseros más antiguos para conciliar el sueño es fijar la atención en algo banal o simplemente repetir cadencias (como contar ovejitas)? Porque es sabido que para entrar en el territorio de Morfeo es condición básica despejar la mente. Al poner el foco de tu atención en algo ajeno al ruido diario, relajas el cuerpo y la cabeza. La lectura te ayuda a entrar en un mundo totalmente distinto y a preparar la llegada del descanso.
LIBERA EL ESTRÉS
Leer es el mejor desestresante natural que existe. Según un estudio de la Universidad de Sussex, el nivel de estrés de una persona que lee al menos quince minutos antes de dormir, se reducen progresivamente hasta alcanzar un 68 por ciento. El mismo informe señala que la lectura es el relajante número uno, por encima de tomar un vaso de leche o una taza de té, dar un paseo o escuchar un podcast. Exactamente es un 100 por cien más efectivo que beber una taza de té, un 300 por cien mejor que salir a caminar y un 700 por cien más que jugar a videojuegos.
CONTRIBUYE A AUMENTAR NUESTRA CREATIVIDAD
Desenchufar de las tareas mecánicas en nuestro momento de relax es fundamental para dormir bien. Hoy en día, nos vemos obligados a cumplir con varias tareas a la vez, y en muchas ocasiones nos sentimos desbordados. La lectura nos ayuda a ejercitar la concentración en algo concreto. Leer nos traslada a otro mundo, nos habla de otras vidas y eso es el mejor alimento para nuestra creatividad.
MEJORA NUESTRA SALUD MENTAL Y PREVIENE ENFERMEDADES
La libroterapia no está reconocida médicamente, pero muchos médicos prescriben a sus pacientes libros para superar sus dolencias o aprensiones. Está comprobado que concentrarse en la lectura es, además de enriquecedor intelectualmente, una fuente de motivación y de conexión con uno mismo. Esta relajación "espiritual" ayuda a dormir mejor y, a la larga, tiene efectos positivos en la salud en general. Por ejemplo, un informe de la Fundación de ACE-Barcelona Alzheimer Treatment and Research Center destaca la importancia de la lectura en enfermos de Alzheimer. Explican que esta actividad ayuda a mantener su actividad cognitiva, lo que contribuye a retardar los efectos de la enfermedad.
Aprender a leer y continuar con este gran hábito es una de las piedras angulares para la adquisición de mucho conocimiento y una herramienta para aprender a expresarnos mejor. De ahí lo vital de inculcar la lectura en los niños, desde temprana edad, para que sean adultos y profesionales exitosos.
En Brilla Valledupar, para tener claro cómo debe ser el proceso de aprendizaje y manejo de este hábito, nos asesoramos con la psicóloga barranquillera Katia Reales Paz, quien respondió varias de nuestras preguntas y nos dejó claro la importancia de la lectura en los niños.
¿Qué tan importante es fomentar la lectura en los niños?
Es importancia fomentar el amor y hábito de la lectura en los niños, ya que trae excelentes beneficios en el futuro, y al hacerlo desde pequeños ayudas a que se familiaricen con el lenguaje de manera más rápida. La lectura no solo estimula el lenguaje, también desarrolla la concentración, la memoria, la imaginación, la agilidad mental, y además contribuye a que los niños expresen con mayor exactitud lo que piensan y sienten.
¿Desde qué edad se debe incentivar la lectura en los chicos?
Desde muy pequeños se les debe incentivar la lectura, pero para ello es primordial que observen en sus padres o en los adultos con quienes viven el hábito de leer.
“Recomiendo leer todos los días, puede ser en las noches (excelente hábito antes de acostarse)”, así sea una o varias páginas de su cuento favorito. Es una rutina que se puede comenzar, aunque el niño aún no sepa leer, los adultos deben leerle, porque así vamos despertando su curiosidad por la lectura.
También hay libros especializados para bebés, llamados libros sensoriales, que promueven el aprendizaje y el desarrollo de habilidades y destrezas en los pequeños.
Por último, sugiero visitar bibliotecas con los niños, enseñarles que estos sitios también son muy divertidos e interesantes.
¿Qué cantidad de libros debe leer el niño en un año?
No hay que hablar de una cantidad exacta, hay que tener en cuenta la era en que están creciendo nuestros niños, lo que les interesa, que experimenten placer, compromiso (no obligación) y disfrute. Para todo esto sería interesante que volviéramos a hacer uso de las bibliotecas, fomentar el amor y respeto por estos espacios que están desapareciendo debido a la tecnología.
Si al menor no le gusta la lectura, ¿qué se debe hacer?
Si al menor no le gusta leer es porque nos equivocamos en la iniciación de este proceso, fallamos en la faceta lúdica y se convirtió la actividad placentera en un miedo a ello. Quizá el pretender que los niños lean por cantidad es uno de los errores más comunes que se comenten.
El amor por la lectura es contagioso, en unas edades más que en otras, si los niños ven a sus padres o familiares cercanos leyendo, pronto querrán imitar ese comportamiento, o se mantiene por el hábito constante.
¡Los niños necesitan potenciar su creatividad!
Te contamos aquí cómo lograrlo.
Brilla Gases del Caribe te recuerda que cuando se inicia el proceso de lecto-escritura es aconsejable que los padres se apoyen en los docentes para llevar una misma dirección y no cometer errores que a futuro puedan llevar a los niños a sufrir de dislexia, o disgrafía, entre otros trastornos del aprendizaje.
Los niños merecen lo mejor tanto material e intelectualmente, está en manos de los padres y adultos en criar personas inteligentes, capaces y útiles para esta sociedad.
La importancia de descubrir la lectura desde la infancia
Los libros son un pilar fundamental en el desarrollo cognitivo y emocional de los más pequeños. Embarcarse en la lectura desde la infancia no solo proporciona deleite y placer, sino que aporta una magnífica herencia cultural, científica y literaria. Es un transporte de lo más efectivo, que nos acerca a nuevos e interesantes mundos.
La lectura es un maravilloso proceso interactivo en el que se establece una importante relación entre el texto y el lector que contribuye al desarrollo de las áreas cognitivas del cerebro y el desarrollo emocional. La importancia de adquirir este hábito desde edades tempranas se basa en sus beneficios a la hora de estudiar, adquirir conocimientos y la posibilidad de que los niños/as experimenten sensaciones y sentimientos con los que disfruten, maduren y aprenden, ríen y sueñen.
El problema es que hoy en día la digitalización ha influido en muchas ocasiones de forma negativa en la lectura, no solo para los niños. A menudo es frecuente ver a los niños entretenerse con tablets o smartphones desde una edad muy temprana, antes incluso de que aprendan a leer o a escribir. Independientemente de la conveniencia o no de este hábito, es importante aprovechar esta etapa en la que están ávidos de recibir información para despertarles esa curiosidad innata mediante la lectura de un libro. Por ejemplo, leyéndolo para ellos.
La lectura en el desarrollo de los niños: Principales beneficios
Entonces, ¿cuáles son los beneficios de la lectura desde la infancia?
El primero, y más evidente, es favorecer que los niños sean buenos lectores en el futuro.
En todas las edades la lectura es un vehículo de comunicación que implica una serie de ventajas en el desarrollo del menor, incluso antes de que aprendan a hablar, la lectura se puede presentar mediante dibujos e ilustraciones.
La lectura ayuda a expandir la capacidad de atención de los niños/as y a mejorar su capacidad de pensar con claridad, ya que las historias y su estructura de “principio, nudo y desenlace” ayudan a sus cerebros a pensar en orden y a vincular causas, efectos y significados.
Asimismo, disfrutar de un libro desde pequeños favorece el aprendizaje de palabras – complejas y no complejas- con mayor rapidez, mejora su comprensión, la ortografía, la expresión, la redacción, ejercitan su cerebro y estimulan enormemente su creatividad e imaginación. Esto les permite leer en voz alta con mayor seguridad y tener un excelente desempeño escolar.
Igualmente, si un niño/a se adentra en las aventuras que un libro le proporciona, aumenta, sin duda, los niveles de atención, de memoria y concentración, adquiriendo la capacidad de escuchar y entender lo que se les dice con mayor eficacia.
Además, es evidente que la lectura permite dejar volar la imaginación, transportar al pequeño a nuevos mundos, escalando evolutivamente en la capacidad creativa, haciéndolo, al mismo tiempo, más consciente de sus propias emociones y mejorando la empatía hacia los demás.
Cuando los peques leen bien, incrementan su aprendizaje activo y surge un potencial bastante grande en el futuro de su desarrollo, consiguiendo que se fomente su autonomía y su implicación en su propio proceso de aprendizaje.
La lectura incentiva en ellos/as el interés por diferentes áreas, como naturaleza, historia o arte, ayudándoles a descubrir su vocación en una edad temprana.
¿Cómo podemos actuar los padres, tutores, monitores y educandos para fomentar la lectura en la etapa infantil?
En muchas ocasiones, tanto niños/as como adolescentes suelen asociar la lectura con el trabajo, generando fuertes deficiencias lectoras y en el dominio de la lengua. Está en nuestras manos la importante labor de enseñarles su vital importancia y de que conozcan sus ventajas.
A pesar de que antiguamente eran las escuelas las encargadas de fomentar la lectura en la etapa infantil, hoy en día este rol involucra a más agentes del entorno del niño para incrementar los efectos de esta gran labor.
Consejos para fomentar la lectura en los niños
Antes de que lo mande la escuela como obligación, trata de que el contacto con el libro sea algo más natural.
Predicando con el ejemplo: Los niños aprenden por imitación y viendo a los adultos leyendo puede alimentar su curiosidad.
Incluir en sus regalos de navidad o cumpleaños al menos un libro.
Establecer un momento para compartir una lectura con ellos/as. Basta con leer unos 15 minutos al día.
Crea un ambiente propicio. Es recomendable adaptar un rinconcito especialmente destinado a la lectura, por ejemplo, en el sofá junto a una lamparita, sobre una manta o incluso algo que ellos mismos elijan.
Presentar la lectura como una acción divertida y no por obligación.
Trata de que el niño y la niña participe en la lectura para animarles a prestar atención: hazle preguntas sobre qué le parece cierta parte de la historia o sobre cómo podría haber terminado. Es importante que nos den su opinión respecto a las cuestiones más complejas que involucran a los personajes de las historias, de sus decisiones y sobre cómo deberían actuar en función de propios los valores que le inculcamos en casa.
Descubre con ellos/ellas el tipo de libros que más les atraen. Es conveniente que, conforme vayan creciendo y avanzando en la lectura, vayan experimentando los diferentes géneros literarios para que tengan una mejor perspectiva de lo que les gusta leer.
Por otra parte, si el pequeño ha comprendido correctamente la lectura podemos recompensarle proponiéndole juegos tras la lectura o hacer que dibuje lo que ha asimilado de la historia.
Abril, mes del libro
Abril es el mes del libro.
El Día Internacional del Libro Infantil se celebra cada año desde 1967 los primeros días de abril, el 2 para ser más exactos, con el objetivo de generar hábitos de lectura en niños/as y adolescentes. En esta fecha nació el escritor danés Hans Christian Andersen. Reconocido fundamentalmente por sus cuentos para niños, son creaciones suyas relatos como El Soldadito de plomo, El Patito Feo, La Sirenita, Pulgarcita o El Sastrecillo valiente.
A finales del abril, continuamos con esta hermosa celebración con el Día Internacional del Libro, que se remonta al 23 de abril de 1616, día en el que fallecieron destacados autores literarios como Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega, personajes que sin duda nos dejaron una magnífica herencia cultural en la literatura a nivel internacional.
Buenos dias!, que bello amanecer. Ya van a ser las seis. Despiértate completamente! Es la hora de levantarse, prepárate un aromático café, o un espumoso chocolatote. Respira profundo, profundo, luego has unos estiramientos del cuerpo, Gracias a Dios por haber dormido bien!, por despertar con energía, por despertar con vida y sano de la punta del pie a la cabeza.
Un baño con agua fría terminará con la somnolencia, dáte ese rico chapuzón!, regenerador, energizante. El sereno fresco de la mañanita te acaricie el rostro, es saludable. Si puedes sal a correr unos diez minutos.
Hoy amaneciste de buenas!, estás deseando que todo saldrá bien en el trabajo. Como lo estas visualizando, lo estás decretando!, como si no supiera yo que todo lo que se desea se atrae por una de las leyes del universo!. Hoy intenta ser positivo las veinticuatro horas del dia. Aplica el programa sólo por hoy, el mañana es incierto, el ayer ya pasó. Por lo que hoy hay que vivir como si fuera el último de nuestra existencia.
No dejes para mañana cosas que en este dia puedes hacer, por eso hay que hacer una lista de las prioridades, y realizar todo lo que se pueda en este período de veinticuatro horas, separar lo urgente, pero empezar con lo mas urgente de todo lo urgente. Apoco a veces no te ha pasado que caes en cuenta que el dia fue muy productivo, como si te hubiera rendido ese dia mas que otro cualquier otro?
Amable lector, que bella es la vida!, pensar que solo estamos prestados por unos años a nuestros seres queridos, ah pero como desperdiciamos el tiempo en nimiedades!, como perdemos dolorosamente la oportunidad de decir esas palabras que hacen sentir bien a alguien!. Pero no hay que salirnos del tema. Se trata de que ya va a entrar al trabajo.
Un nuevo día, es una nueva oportunidad en busca de la excelencia!.
Estás ansioso de estar en tu lugar de trabajo.Ya que estés ahí manos a la obra, a lo que veniste, llega saludando a todos. Recuerdo a un supervisor que saludaba de mano a todos sus subalternos, al tiempo que les preguntaba: Estas bien?, interesado sinceramente en el bienestar de cada uno. Sé agradable, tus empleados no son robots!, en todo lo que esté a tu alcance debes de darles la mano, no pongas una barrera o pared entre tú y ellos!, que dañino resulta eso para el proceso de comunicación!
Los actos de bondad que haces a tus semejantes tarde o temprano se te regresan a tí mismo. Además es como hacer depósitos en el banco emocional para que en caso de que lo requieras, PUEDAS HACER RETIROS el dia que quieras, a la hora que quieras, de las personas con las cuales tienes una cuenta emocional en positivo!, a poco no son hermosas las relaciones humanas?.
Aquí todos somos importantes! Como únicos. A veces pasa media vida antes de que te des cuenta cual es tu verdadera vocación. Eres un ser con un potencial enorme!, no te subestimes, ni te sobajes. Atrévete a ser atrevido en el buen sentido de la palabra. A mi no me da vergüenza nada!, para descubrir mi misión en la vida andube en mil oficios, probé cantar, las ventas, oficinista, dí clases, como operativo en algunas fábricas, fui burócrata en una dependencia de gobierno, entre muchos otros empleos. Hasta que descubrí lo que Dios quería que hiciera. Por eso le digo atrévase!, que no le de vergüenza nada. L a vergüenza no le va a dar de comer. Además hasta que no descubra su verdadero potencial no se sentirá realizado, sentirá un vacío que no podrá llenar con nada, y lo que es peor experimentará la miseria en su máxima expresión.
Por eso, adelante!, Buenos dias, mucha suerte. Échele muchas ganas a lo que hace!, el futuro se contruye día con día. Nadie le va a regalar nada. Del cielo no le va a caer si no acciona!. Trabaje más que los otros, llegue mas temprano que los otros, si se requiere tiempos extras, dispóngase. Si decide ser diferente a los del montón tiene que tener costumbres, hábitos, actitudes y expectativas que ellos no tienen. Si decide ser diferente a ellos no tendrá competencia. Siempre habrá alguien que está decidido a salir de pobre igual que usted, es más es una gran comunidad luchona con los cuales puede intercambiar ideas e impresiones, júntese con esa gente.
No se canse de buscar la excelencia a cada día.
Motivación por la lectura
Ante un escenario prolífico en investigación sobre los procesos cognitivos en lectura en general, y un importante corpus de teoría sobre la lectura académica en particular, es imprescindible señalar que factores como la motivación aún no han recibido suficiente atención. En efecto, existe abundante evidencia, por ejemplo, de la estrecha relación entre motivación lectora y desempeño lector, así como entre motivación lectora y buen rendimiento académico, motivación lectora e incremento de competencias y habilidades lectoras o del empleo de estrategias por parte de los lectores motivados (Caldera y Bermúdez, 2007; Gaeta, 2015; Sarmiento, García, y Martínez, 2015; Schwabe, McElvany y Trendtel, 2015; Yubero y Larrañaga, 2015), entre otras. Wigfield (2010) señala que buena parte de los estudios relativos a lectura se han centrado en aspectos cognitivos que han dejado sistemáticamente de lado factores como la motivación, cómo la lectura se transforma en un hábito arraigado en el individuo lector o como, quienes no son lectores habituales, pueden transformarse en escritores expertos. Esto bajo el supuesto de que la motivación es una variable explicativa de la conducta lectora y puede ser relevada como fenómeno predictor del éxito o fracaso académico, debido a que un lector comprende un texto no solo porque puede hacerlo, sino porque está motivado para ello (Solé, 2009).
Es habitual observar que los profesores universitarios se lamenten de que sus estudiantes leen poco, que se les observa poco motivados particularmente en la lectura de textos de su disciplina. Esto que se describe como una “ausencia de motivación” constituye una de las variables que explicaría la “conducta lectora” (en términos de Díaz y Gámez, 2003) y que constituiría una condicionante fundamental del éxito o fracaso en el acceso del lector universitario de textos. Tal como señalan Muñoz et al. (2012), la motivación lectora de textos académicos es un fenómeno que no ha sido suficientemente explorado. Su abordaje debiera considerarse en el estudio de los fenómenos que intentan dar cuenta de las dificultades que los estudiantes universitarios enfrentan al vincularse con textos académicos, puesto que la construcción de significado durante la lectura es siempre un acto motivado (Díaz y Gámez, 2003). Una vez instalada la reflexión respecto a la importancia de considerar los factores motivacionales en un modelo de lectura académica, una primera dificultad que es necesario resaltar es que este es un concepto presente en el lenguaje cotidiano, por lo que como constructo teórico también carece de univocidad semántica (Gollwitzer y Oettingen, 2001). Su conceptualización depende, primero, del marco teórico desde el cual se concibe y, en segundo lugar, del objeto específico de esa motivación, que puede tener foco en la actividad general, en la tarea o en los modos específicos de realizar una actividad. A pesar de que, en términos generales, la motivación puede ser definida como aquello que nos impele a realizar una actividad, requerimos de una operacionalización más precisa que nos permita abordar el fenómeno de manera más concisa y que entregue elementos de comprensión que nos permitan visualizar posibles vías de intervención.
En los últimos meses de la bachillerato debes enfocarte en estar preparado para cursar tu carrera profesional con éxito e interesarte por aprender de algunos temas importantes para todos los estudiantes universitarios.
Con esto en mente, una muy buena idea es que comiences a leer algunas obras que te permitirán ampliar tus conocimientos, tener una perspectiva más amplia y motivarte para dar lo mejor de ti en la siguiente etapa de tu vida.
Precisamente, a continuación te mencionaremos 7 libros que te resultarán de mucho provecho.
¿Quieres conocerlos? Si tu respuesta es “sí”, ¡no dejes de leer!
1. “Hamlet”, William Shakespeare
Sin duda, las obras de este legendario escritor han sido reconocidas por un largo tiempo y tienen mucho que enseñarte.
En el caso de “Hamlet”, debes saber que se trata de uno de los textos que no pueden dejar a un lado los estudiantes universitarios, puesto que la trama de este clásico de la literatura occidental se enfoca en el sentido de responsabilidad que debe adquirir un alumno durante su vida.
Específicamente, este libro incentiva a sus lectores a alejarse de aspectos negativos como la corrupción moral, la traición y la venganza.
Si aplicas estos consejos de Shakespeare, ¡triunfarás tanto en la vida académica como en la laboral!
2. “El arte de la felicidad”, Dalái Lama
Este es otro de los clásicos que debes leer si planeas dar el importante paso de cursar una carrera profesional.
“El arte de la felicidad” es una obra inspiradora que te llevará a encontrar la plenitud por medio del pacifismo y la buena voluntad.
En otras palabras, gracias a las enseñanzas que este líder budista tibetano plasmó en el texto podrás acelerar tu camino hacia la felicidad y una mejor calidad de vida para ti y tu familia.
Uno de los principios de este libro es que la integridad moral y la paz se practican.
Gracias a esta clase de contenidos tendrás el equilibrio interno y el optimismo necesario para afrontar el apasionante reto de cursar una licenciatura.
3. “Un mundo feliz”, Aldous Huxley
Aquellos libros que sacan a las personas de su zona de confort, desde el punto de vista mental y cultural, son ideales para los estudiantes universitarios.
En el caso de “Un mundo feliz”, plantea un gran dilema: ¿es más favorable enfrentar las normas y reglas o aceptar las cosas como ya están establecidas?
Por otro lado, te hará analizar si realmente podemos ser felices las personas si nos comportamos todos de la misma manera o de forma similar.
4. “Crimen y castigo”, Fyodor Dostoyevsky
¿Te llaman la atención las historias que se centran en un crimen? De ser así, ¡este libro te encantará!
Claro, no se trata de una novela policíaca, sino de una cautivadora historia que cuestionará tu punto de vista sobre las normas morales.
Este clásico de la literatura rusa narra la vida de un alumno de clase baja con gran talento, pero de mente confundida, quien asesina a un veterano prestamista y, esa acción, le desencadena una gran crisis existencial en la que intenta justificar todo lo que hace y la forma en la que actúa.
Sin duda, al enfocarse en la historia de un alumno y muchos de los retos que afronta, los estudiantes universitarios se identifican mucho con ésta.
5. “Cien años de soledad”, Gabriel García Márquez
A decir verdad, esta novela suele ser recomendada para cualquier persona independientemente de su edad.
En el caso de los estudiantes universitarios, les permite poner en práctica su comprensión lectora y su pensamiento analítico a través de la historia de la familia Buendía.
Conforme avances en la obra, notarás que los personajes afrontan muchos problemas que te parecerán muy comunes y otros que te darán un gran espacio para reflexionar.
Además, a través de la obra de Gabriel García Márquez desarrollarás nociones gramaticales y de redacción en general que te resultarán de gran ayuda durante la universidad y el ejercicio profesional.
6. “El señor de las moscas”, William Golding
Liderazgo y pensamiento crítico son 2 de las competencias que deben caracterizar a los estudiantes universitarios y, a través de este libro, profundizarás en éstas.
“El señor de las moscas” es una obra que cuenta la historia de un grupo de niños desprotegidos en una isla desierta, lo que plantea una aventura que, si bien empieza de forma divertida, termina siendo aterradora para los personajes.
En medio del pánico y la incertidumbre, estos niños exhiben capacidad de liderazgo y valores humanos que debes atesorar, como la amistad y la esperanza.
7. “El malestar en la cultura”, Sigmund Freud
¿Sabes quién es Sigmund Freud? Se trata del padre del psicoanálisis y una de las mentes más brillantes que haya conocido la humanidad.
Leer las obras de Freud, además de permitirte comprender un poco más la mente humana, te ayudará a entender mejor tu entorno y ser crítico, desde el punto de vista intelectual.
En el caso de este libro, te servirá para hacer un análisis profundo de las ideas que predominan en la cultura contemporánea y qué tan beneficiosas o negativas son éstas para la sociedad y el progreso.
¡Eso es todo! Si llegaste hasta aquí ya conoces 7 de los libros que deben leer todos los estudiantes universitarios.
Si interactúas con esta clase de obras estarás mucho más preparado a la hora de comenzar la carrera profesional y enfrentar muchos de los retos que tendrás en tu vida personal.
Sumado a esto, es importante que investigues sobre las diferentes alternativas de capacitación que puedes cursar para que elijas la que más se adapte a tu perfil, objetivos y preferencias.
Recuerda que la licenciatura que elijas marcará tu futuro y será tu herramienta para alcanzar la prosperidad y superarte en todos los sentidos.
¿Te pareció interesante este contenido? En caso de que desees acceder a otras lecturas como ésta, que incentiven tu desarrollo personal y te preparen para el comienzo de la vida universitaria, ¡no dudes en seguir las entradas de nuestro blog!
La lectura es una de las actividades más beneficiosa para la salud, estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales. Leer es un buen hábito para mantener la salud de nuestro cerebro.
“Nuestro cerebro, para que goce de una buena salud, necesita que lo mantengamos activo, que lo ejercitemos; pero a pesar de que es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, no siempre dedicamos el tiempo suficiente a cuidarlo”, nos recuerda La Sociedad Española de Neurología (SEN).
El coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN, doctor Guillermo García Ribas ha afirmado que “leer es una de las actividades más beneficiosas para la salud, pues estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales y, además, incrementa la reserva cognitiva, que preserva el buen funcionamiento de nuestro cerebro cuando envejecemos, y actúa como factor protector ante los síntomas clínicos de las enfermedades neurodegenerativas, entre las que destaca la enfermedad de Alzheimer”.
Para mejorar las funciones del cerebro y que incremente la rapidez de su respuesta, es bueno tener un cerebro activo. Como indica García Ribas, “mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas; además, la lectura también genera temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales, otro aspecto clave para mantener nuestro cerebro ejercitado”.
Las demencias son las enfermedades neurológicas más estrechamente ligadas con la reserva cognitiva. Y entre las demencias, por lo general caracterizadas por un deterioro persistente y progresivo de las funciones cerebrales superiores –memoria, lenguaje, orientación, cálculo o percepción–, destaca, dada su gran prevalencia, la enfermedad de Alzheimer.
Concretamente, el Alzheimer supone el 60-80% de todos los casos de demencias y, dado el progresivo envejecimiento de la población, aumentará de forma exponencial en los próximos años. Pero como destaca el doctor García Ribas, “adoptar medidas preventivas com, por ejemplo, fomentar la lectura, dado que se ha comprobado que leer retarda y previene la pérdida de memoria, permitiría retrasar la aparición de estas enfermedades y, por lo tanto, reducir el número de casos”.
La lectura cambia el cerebro de las personas, ya que supone un reto y según un reciente estudio, se ha comprobado que la parte más antigua del cerebro (tálamo y tronco) se reorganizan cuando una persona aprende a leer. Y sin duda, leer tiene grandes beneficios para nuestro cerebro, incluso también se ha probado que incrementa la fuerza de los tejidos del cerebro, al estimularlo con regularidad, lo que ayuda a prevenir patologías como el Alzheimer.
Las personas mayores de 65 años son propensas a desarrollar deterioro cognitivo, que merma las capacidades mentales y para lo que existen una serie de elementos o acciones cotidianas que pueden proteger frente a esta degradación, según comenta el jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial, el doctor David Curto.
Estimular las funciones mentales es un factor clave para prevenir el deterioro cognitivo, especialmente en relación a trastornos más graves como la demencia. Escribir y leer son dos actividades que realizadas habitualmente ayudan a proteger el deterioro cognitivo, así como "hacerlo de forma esporádica no aporta resultados beneficiosos relevantes para los mayores", ha matizado el doctor.
"La lectura y escritura suponen un sistema de protección frente a la demencia, ya que tienen una relación inversa con el deterioro cognitivo", ha señalado Curto, que añade que este recurso además de ser beneficioso, tiene una forma fácil y sencilla de acceso y con resultados notables.
El leer antes de dormir es un hábito que muy pocas personas tienen, con el ritmo de vida agitado en el que muchas veces nos vemos envueltos –ya sea por el trabajo, los compromisos sociales o la vida diaria–, terminamos exhaustos y sin ganas de hacer nada al llegar a casa.
Tomar un té y recostarnos a leer un buen libro puede convertirse en el mejor ritual para descansar mejor, además de que nos permitirá encontrarnos con títulos interesantes y hasta descubrir a nuevos autores.
Leer antes de dormir, no solo te ayudará a relajarte. Está comprobado que ayuda a mejorar la memoria, reduce el estrés, mejora tu creatividad y hasta mejora tu concentración, de acuerdo con hallazgos de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido.
Con estas 5 recomendaciones de lectura estimularás tu imaginación antes de dormir, lograrás relajarte y hasta —puedo asegurarte— podrás recordar mejor tus sueños, pues tu mente tendrá mayor recepción. ¿Con cuál título quieres empezar?
1. Los sueños de Helena
Libros del Zorro Rojo / Eduardo Galeano e Isidro Ferrer “Helena me humilla cada mañana, a la hora del desayuno, contándome sus sueños prodigiosos. (…) Para vengarme, escribo los sueños que ella vuela”, así empieza su libro el escritor uruguayo: una colección de sueños inspirada en lo que su esposa le relataba cada día al despertar.
Con ilustraciones tan poéticas y evocadoras como los textos, este libro es un viaje a través de las historias que soñamos: extravagantes, profundas y muchas veces sin sentido. Desde una máquina que lee los sueños para detectar personas peligrosas, hasta una isla a la que se van los sueños olvidados. Se te contagiarán las ganas de soñar.
2. El silencio de la luna
Ediciones Era / José Emilio Pacheco En este poemario, el escritor mexicano José Emilio Pacheco realiza reflexiones sobre temas diversos. Es un libro que podrán disfrutar los amantes de la poesía y quienes no son tan asiduos lectores del género, pues a pesar de la profundidad de los poemas que trata, Pacheco logra cautivarnos con muchas de sus reflexiones.
“Soñar es abandonarse / a un habitante que adentro / escribe un drama sin letra / en tinta invisible”, escribe en uno de los poemas de “Aire oscuro”. Una de las ventajas de este libro es que puedes leerlo de forma fragmentada y en desorden, en una búsqueda diaria de nuevos hallazgos.
3. Libro de sueños
De Bolsillo / Jorge Luis Borges ¿Qué soñaban antiguas civilizaciones como la Babilonia? ¿Cuáles son los sueños que aparecen en la Biblia? En este libro Jorge Luis Borges realiza una amplia reflexión sobre los sueños y una travesía histórica que abarca culturas antiguas, personajes históricos, así como famosas obras literarias que abordan en sus páginas este tema.
El escritor argentino escribe este libro a partir de la premisa de que el sueño es el género literario más antiguo del mundo, pues desde que existe el ser humano, éste ha compartido a los demás sus sueños y éstas son las primeras historias que las personas se platican entre sí.
4. Las mil y una noches
Austral / Anónimo Este clásico de la literatura te acompañará durante muchísimas noches y te dejará tan “picado” como el sultán persa al que Sherezade le relataba las historias aquí recopiladas. En esta antología de relatos orientales encontrarás diversas tramas y estilos, y algunas historias tan famosas como la de “Alí Babá y los cuarenta ladrones”.
Aunque muchas de las historias que hoy conforman el libro no se encontraban en el libro original, con el paso del tiempo se fueron añadiendo nuevos relatos de diversos autores, hasta que se conformó el libro tal y como lo conocemos hoy en día. Si aún no lo has leído, no te puedes perder esta experiencia.
5. Diario de sueños
Blackie Books Este libro busca que cada uno de nosotros convierta sus sueños en historias, a la manera de Galeano en Los sueños de Helena. En sus páginas encontrarás ideas para convertir tus sueños en grandes historias.
En las páginas de este libro podrás escribir día con día tus sueños y te darás cuenta de que entre más los escribes y piensas en ellos, podrás soñar con mayor facilidad y recordar mejor lo que soñaste. Además, este libro te explicará también qué es un sueño, por qué soñamos o qué es un sueño lúcido. Un libro “de cabecera” del cual tú serás el personaje principal.
No busquen excusas para abrir un libro, háganlo sin pensar más allá, que todo lo que viene con ese gesto son beneficios: te hace más libre, alarga la vida, aumenta las conexiones del cerebro, da experiencia, te encuentra contigo mismo y con los demás...
Ya insistió María Moliner en 1937, mediante una carta a los «bibliotecarios rurales», en la «capacidad de mejoramiento espiritual» de las personas a través del fomento de la lectura. Y no le faltaba razón. Pero lo que la también bibliotecaria no sabía es que esos mismos hábitos tenían un efecto tan saludable en la mente como en el físico: «Mens sana in corpore sano», escribía el poeta latino Juvenal en sus «Sátiras», y así este verano lo publicaba «Social Science & Medicine», donde un estudio realizado en la Universidad de Yale –un tema ya antes tratado en otros centros– durante doce años a 3.600 personas de más de 50 años llevó a la conclusión de que sentarse frente a un libro durante al menos media hora al día daba una ventaja de supervivencia sustancial respecto a los que no lo hacían ni un solo minuto: más de tres horas y media de lectura a la semana otorgaban un 23% menos de posibilidades de morir.
Más neuro-conexiones
Una máxima que no convence a todos de forma literal. El neurocientífico Manuel Martín-Loeches sí reconoce que «es posible que alargue la función cerebral en la medida que se ejercita más la mente. Se generan más conexiones y, por tanto, el cerebro queda más preparado para la edad anciana, pero lo otro...», expone. Y así lo demuestran unos experimentos a los que recurre y en los que se muestra que el simple hecho de leer «activa una recreación de aquello que contienen las páginas». Da igual que sea un partido de fútbol que un viaje a Alaska, todo cobra forma como si se tuviera delante –y así es, aunque sea escondido tras las letras–. «Te pones en la situación. Y está demostrado que quien más lee genera más conexiones porque tiene un mayor número de experiencias virtuales», continúa Martín-Loeches. Los contenidos de las páginas no dejan de ser relaciones sociales entre individuos que a la larga uno se puede encontrar y que en su día servirá para «detectar y resolver más fácilmente un conflicto. Leer te hace culto, sí, pero, sobre todo, te hace más experto», cierra el neurólogo.
También apoyado en aspectos técnicos habla Antonio María Ávila –secretario general de la Asociación de Cámaras del Libro en España– sobre dicha actividad: «Es una acción que pone en juego en la cabeza muchas emociones y sentimientos, es muy cómoda, mueve materia gris y no sé si, como dicen los estudios, se vive más tiempo o no, pero los ‘‘leones’’ –‘‘león’’: persona que lee mucho– somos más felices. Te lo dice un hombre que no tiene más vicio que éste, ni fumo, ni bebo, ni conduzco». Fue Ávila uno de los nombres –junto al secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, y el presidente de la Confederación Española del Gremio y Asociaciones de Librerías (Cegal), Juancho Pons– que asistieron a la presentación del Plan en el que se puede encontrar otro de los motivos –para quien busque excusas– por los que leer: «Más libros, más libres. La libertad del individuo depende en gran medida de las posibilidades que tenga de construir nuevas alternativas vitales. Para transformar nuestra sensibilidad y pensamiento, ciertamente, no hay herramienta más adecuada que la lectura».
¿Y qué leemos?
Para el divulgador no hay una norma, «depende de lo que se quiera –dice–, lo bueno que tenemos ahora es que hay todo tipo de lectura y de niveles, se puede leer como entretenimiento o como una herramienta para comprender el mundo o a nosotros mismos. Eso es lo genial y sin que nadie esté obligado a llegar a un lugar que no quiere. No está circunscrito a intelectuales o filósofos».
En su lugar, un estudio de la VU University Medical Centre de Ámsterdam publicado por la revista «Plos One» suscribe que no hay nada como acomodarse en la narrativa de calidad. Al menos para mejorar las relaciones con los demás. «La ficción nos involucra emotivamente y nos hace mejores personas, ya que ayuda a desarrollar nuestra capacidad de empatizar con quienes nos rodean», desarrolla el informe. Para Martín-Loeches, que también reconoce que «la ficción tiene más beneficios en el control de emociones», sin embargo, «lo importante es que se lea una historia coherente con un argumento bien hilado».
Manuales de la vida
Para buscarse a uno mismo, sí, también es buena la lectura. Así lo defiende Javier Sierra: «Hay que leer para buscar la luz que llevas dentro. En cada libro te estás buscando a ti mismo, por eso mi lectura tiene que ser diferente de la tuya», explica. Novelista y autor de «best seller», lee más ensayo «porque me gusta aprender. Para mí los libros son el manual de instrucciones del mundo», comenta el novelista. Otro que sabe del tema es un compañero suyo de profesión, Juan Eslava Galán, quien entiende la lectura como «una fuente de cultura que el mundo moderno necesita para que no nos gobiernes los demagogos, esto se está convirtiendo en un problema. Además, la civilización se hace heredando el legado de la anterior generación y los libros son el vehículo idóneo para ello».
Un académico de la RAE como Julio Borrego Nieto también se convierte en autoridad para hablar del tema, aunque no se quiere poner «erudito» y acude a la lectura por placer: «Lo hago para conocer mundos que solo puedo ver en las páginas y para refugiarme en otra realidad cuando la que tengo delante no me gusta. Es una forma de abstraerse. Y, por supuesto, también empleo la lectura para aprender y mejorar el domino de la lengua sobre un montón de temas y aprender y mejorar el dominio de esta lengua. Algo fundamental el un mundo actual en el que cualquiera puede construir un relato y en el que la forma de contarlo se vuelve vital. De hacerlo de una determinada manera depende el poder de convicción y eso se consigue leyendo», completa.
La lectura, es seguramente, la mejor manera de obtener conocimiento; esto la convierte en una de las habilidades más útiles que puede adquirir una persona.
Para muchos, el libro es la mayor y más importante invención hecha hasta ahora por los humanos, ya que tiene la capacidad de hacer perdurar para siempre las ideas de las personas. De hecho, todo desarrollo tecnológico y científico, inicia a partir de un documento escrito; incluso, los movimientos sociales y acontecimientos históricos más relevantes de la humanidad, nacieron y se fundamentaron, sobre una idea que después fue plasmada sobre el papel.
Entonces, como ya te habrás dado cuenta, la lectura es una práctica indispensable en tu crecimiento y desarrollo tanto intelectual, como personal.
Leer te aportará incontables ventajas de cara a tu futuro, te hará una persona mucho más culta, ya que te proporciona infinidad de información; además, agiliza tu mente, esto hace que tus ideas sean mucho más claras, lo cual se verá reflejado en el momento en el que estés dando tu opinión sobre algo, ya que tu habilidad de argumentación se verá incrementada.
De igual manera, tu redacción y ortografía mejorarán bastante. Leer con regularidad conlleva a que el cerebro se familiarice con el lenguaje, y que se enriquezca tu vocabulario y gramática.
Para finalizar, te compartimos un listado de 5 beneficios que conlleva la lectura, enumerados por el mexicano licenciado en ciencias de la comunicación, por el Instituto Comercial Bancario, Luis Gómez.
-Permite mejorar nuestra ortografía. Ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje.
-Mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido. -Da la facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la capacidad de pensar.
-Potencia la capacidad de observación, de atención y de concentración. -La lectura es un medio de entretenimiento y distracción, que relaja y divierte de manera sana, no como los videojuegos o los casinos. -Puede practicarse en cualquier tiempo, lugar, edad y situación, no pongas pretextos, hasta en el trasporte público es posible. -Ofrece una infinidad de temas de conversación para que no te quedes mudo al momento de interactuar con tus amigos, familia y pareja y, sobre todo, el hábito de la lectura alimenta el cerebro.